martes, 11 de mayo de 2010

Islas de las voces

Vivía con su suegro. No había hombre más intuitivo que aquel profeta, padre de su mujer, el cual era capaz de leer en las estrellas y de adivinar por los cadáveres, y también, merced al significado de criaturas diabólicas; no temía subir en solitario a lo más alto de las montañas, ni llegarse a la región habitada por los duendes, para allí poner trampas con las que dar caza a los espíritus de los antiguos. Por todo ello, no había en el reino de Hawai hombre más consultado. Los más prudentes de entre las gentes, antes de comprar o vender, y antes de casarse o de hacer planes para su vida, pedían su consejo; esa es la razón por la cual el rey lo llamó en dos ocasiones a Kona, pues quería el soberano buscar los tesoros de Kamehameha. Tampoco había hombre más temido que él: varios de sus más enconados enemigos, a causa de sus malas artes, habían muerto consumidos por la enfermedad, mientras otros desaparecían tanto en cuerpo como en espíritu, de manera que si la gente quería buscar sus restos era vana la tarea, pues ni con un hueso de aquellos cuerpos se topaban.


VOCABULARIO:

atestado:Instrumento oficial en que una autoridad o sus delegados hacen constar como cierto algo.
embargado:
Dificultar, impedir, detener.
menton:
Barbilla o prominencia de la mandíbula inferior.
acuñar:
Hacer, fabricar moneda.
tumulto:
Confusión agitada o desorden ruidoso.
mandoble:
Confusión agitada o desorden ruidoso.
ileso:
Que no ha recibido lesión o daño.
funesto:
Triste y desgraciado.
vadear:
Vencer una grave dificultad.